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Salón de los Espejos

Publicado el 13 de Noviembre del 2011

 

No Busques el Espejo

Sino el Rostro en el Espejo

Sigue al Eco Volviendo a la Voz

Rastrea la Voz Volviendo a la Fuente

Donde Voz y Eco, Espejo y Rostro

Son Uno

Con tantos enfoques en los eventos del reino externo, sentí compartir una experiencia desde el reino interno. Es reconfortante saber que lo que está sucediendo en nuestra realidad del tiempo-espacio exterior es sólo una de las muchas realidades que se producen simultáneamente. 

Los códigos del orden sincrónico son esas herramientas poderosas para explorar otras dimensiones y niveles de consciencia. Apenas hemos comenzado a aprovechar estas nuevas tecnologías mentales que facilitan, entre otras cosas, la posibilidad del viaje en el tiempo y la teleportación sensorial. Estos códigos son un verdadero regalo de la inteligencia galáctica para ayudarnos en nuestra evolución hacia la consciencia cósmica.

He estado documentando los resultados de estos experimentos internos del proyecto de la Noosfera II durante los últimos cinco años. Ofrezco mi experiencia con el fin de inspirarte a explorar más a fondo los numerosos tesoros que esperan dentro de ti, Dios mediante.

Esta experiencia en particular se produjo hace unos cuatro giros, cuando estaba meditando dentro del cubo enfocada con un espejo en el chakra del plexo solar – kuxam suum.

Sentada dentro del cubo, con los ojos cerrados, me visualicé sentada sobre el Espejo Resonante, kin 98,  posicionado sobre la mitad superior del banco psi, con un espejo reflejando en mi plexo solar. Transmití este espejo reflectante hacia la otra mitad del banco psi, la posición oculta de la Noche Resonante, Kin 163, y la imaginé transmitiéndome su información. Me centré en las cualidades meditativas del espejo: Reflejar, el Sin Fin y el Orden.

Mi intención era acceder a otra dimensión. Sentí que era el día perfecto ya que era tono 7, el tono resonante de la sintonización, que representa la séptima dimensión, la zona vacía sin reflejo.

Imaginé el espejo en mi plexo solar irradiando hacia otras dimensiones. Practiqué durante algún tiempo tratando de permanecer en un estado receptivo. Aunque sentía una sensación general de calma y bien estar, no sucedió gran cosa.

Cuando me fui a la cama esa noche, entré en un estado hipnagógico. Pronto me sentí yendo a toda velocidad a través del cordón del plexo solar (con el cual ya había tenido algunas experiencias). En este proceso a veces te sientes "triturado" o escuchas un tipo de sonido estático o crujidos a medida que están cambiando las dimensiones.

De repente me encontré en una casa familiar. Iba a haber una fiesta, y ¡yo era la anfitriona! Me sentí un poco ansiosa. ¿Estaba preparada para esto?

Los invitados comenzaron a llegar: acróbatas, bailarines, magos, músicos, y niños. Muchos de los invitados parecían venidos de otra época, otro tiempo.

Me sentí fascinada y un poco abrumada, al ser la anfitriona y los invitados que estaban llegando tan rápido que era imposible saludarlos a todos.

Me di cuenta de que era mi casa—es una fiesta móvil—caleidoscópica, en constante cambio. A medida que caminaba de habitación en habitación, las habitaciones cambiaban hacia diferentes épocas.

Entré en una habitación. Estaba oscura. Los niños estaban durmiendo en el suelo. Salí y vi a varios invitados bebiendo un buen vino. Miré las botellas; todas tenían aspectos diferentes y parecían abarcar muchas épocas.

La actividad creativa brotaba por todas partes No estaba segura de qué hacer, así que sólo caminaba alrededor y me aseguraba de que todos estuviesen pasando un buen rato. 

Un hombre se acercó a mí. Parecía conocerme bien. Yo no podía ubicarlo.

Él me hizo una seña y dijo: “Reina Roja”.  Me sorprendí de que me llamase por este nombre. Él dijo de nuevo: “Reina Roja, ¿te gustaría hacer algún trabajo espejo?

No estaba muy segura de lo que quería decir. Parecía persistente. Estuve de acuerdo y seguí sus instrucciones.

Observé dentro de ese espejo tan inusual. Constaba de tres partes, con dos partes redondas en el centro. Observé que también había un espejo en mi plexo solar. Me volví lucida y recordé que estaba meditando esto en un momento anterior, en otro tiempo-espacio.

La primera vez que miré en el espejo, me sorprendió ver mi cuerpo etérico—parecía completamente transparente. Entonces el espejo me absorbió más y más. Vi numerosos reflejos y  estaba sorprendida, hipnotizada.

Perdí toda consciencia de todo lo demás aparte de lo que vi en el espejo.

Cuanto más lo miraba, más hermosa me volvía. Vi todos los seres que yo había sido – otras vidas; otros mundos.

Luego, todo se disolvió y desapareció, y me quedé con la pura experiencia de mi núcleo esencia —tan deslumbrante, tan hermosa y totalmente pura; conectada al Universo entero. Comprendí que esto es lo que somos todos nosotros.

“¡Ahora entiendes el poder del Espejo!” La voz del hombre me despertó de la meditación.

Volví a ser consciente de la fiesta. —el hombre sonrió con complicidad. Le di las gracias y continué caminando alrededor de la fiesta saludando a los invitados.