Transcendiendo nuestra Historia
Publicado el 17 de noviembre 2011
Estudiar el sendero es estudiar al ser, estudiar al ser es olvidar al ser. Olvidar al ser es estar iluminado por todas las cosas. Estar iluminado por todas las cosas es eliminar la barrera entre el ser y el otro. -Dogon
A medida que evolucionamos hacia la Nueva Tierra, es importante transcender nuestra historia de tercera dimensión. Pero primero tenemos que comprenderla.
Muchos de nosotros reproducimos las mismas historias que nos quitan el poder una y otra vez. Estas historias nos mantienen atrapados en la misma rutina, reciclando las mismas formas de pensamiento.
Esto también es válido para toda la estructura de este sistema mundial, ellos simplemente siguen repitiendo las mismas historias y programas una y otra vez sin cuestionarlas. No sólo nada es resuelto de esta manera, sino que también los niveles de inconsciencia y destrucción aumentan con cada vuelta del calendario gregoriano.
A nivel personal, reproducimos nuestras historias porque estamos tratando de comprender el significado de nuestras vidas. Muchos de nosotros idealizamos que nuestra vida era mejor en otro momento; pero en verdad, si nos remontamos a ese momento, veremos que quizás no lo era.
Todos nosotros somos al mismo tiempo una “personalidad” de tercera dimensión y un espíritu o ser mítico de cuarta dimensión. Nuestro ser de cuarta dimensión es la parte invisible, nuestro mundo interno de pensamientos y sueños. También contamos con un ser de quinta dimensión que puede ser considerado como nuestro Ser Superior. La integración de estos tres "seres" es un tema principal de la Crónicas de la Historia Cósmica.
Solamente hay muchas historias de tercera dimensión. Sin embargo hay una gran variedad de historias de cuarta y quinta dimensión, esperando ser contadas. Esta es la literatura del mañana.
Es la mente conceptual la que oculta otras dimensiones de nuestra consciencia despierta. Podemos meditar y ver todos los condicionamientos que hemos acumulado envueltos en capas alrededor de nuestra esencia del alma. Esto a veces puede hacer que nos sintamos como una momia asfixiada.
Sacudir la densidad de este mundo es un continuo esfuerzo concentrado.
Con una mente enfocada podemos permitir que estas capas desentrañen nuestra propia esencia, donde somos una vez más un niño puro de Dios. Como sabemos, para entrar en el Reino de los Cielos, debemos volver a ser como niños de nuevo. Aquí es donde la creatividad imaginativa entra en juego.
Replantéate a ti mismo. Remodela el mundo.
Para comenzar a transcender nuestra historia, podemos reescribir nuestra historia de tercera dimensión desde otro ángulo. Todas las experiencias de tercera dimensión son útiles ya que los datos en bruto o plastilina que se nos dan son para dar forma y moldearnos a nosotros mismos en esta vida.
Prueba a escribir tu historia en el mítico reino arquetípico. Esto requiere un poco de imaginación. También es útil tratar de ver tus experiencias de vida desde puntos de vista diversos y cultivar la capacidad de dar un paso atrás y ser testigo de ti mismo como un actor / actriz en una película.
Siéntate y escucha la historia que tu alma te quiere contar; la historia que está libre de reglas y limitaciones auto-impuestas. Permítete entrar en la zona cero -la zona de acceso interdimensional. Diviértete con tu exploración interior creativa.
He aquí un ejemplo:
Yo era un Niño y Soñaba con Hacerme Mayor
Por, el espíritu Anónimo de cuarta dimensión encarnado como una “personalidad” de tercera dimensión.
De pronto me desperté en el mundo de las formas. Estaba oscuro. Yo era luz.
En el marco de las siete tierras, yo:
1. nací en un mundo de hábito y pereza donde la gente sueña con llegar a viejo
2. nací en un mundo de padres adolescentes y pobreza
3. nací en un gran diálogo sin sentido para llegar al propósito
4. nací en una subasta para encontrar el tesoro
5. nací en el mundo de la distracción para encontrar un enfoque
6. nací en el tiempo artificial para encontrar la Fuente
7. nací en un encantamiento alucinante para activar el cambio dimensional.
¡La verdad es que nunca llegué habitar en un vientre terrestre! Proyecté mi mente en el cuerpo después de que saliera. Yo estaba bastante desconcertada por este mundo de formas y así rápidamente aceleré mi camino en el colegio de sabios y traté de hacerme invisible hasta que el hilo de plata apareciera para todos simultáneamente en el sueño.
El hecho es que nunca quise decir "sí" o "no." Pero si no dices algo en este mundo, entonces no se te considera un modelo importante. Así que aprendes a salir adelante.
Sí, por favor. No, gracias.
¿Estoy en lo cierto o me equivoco?
¿Debo hacer esto o debo hacer aquello?
¿Aquí o allá?
¿Bueno o malo?
Así que llegué a estar tan confundida por esas paradojas que poco a poco mi canal multicolor comenzó a desvanecerse a blanco y negro, aunque –nunca me rendí completamente.
Al principio estaba confundida en cuanto al funcionamiento apropiado de este planeta:
Cuando decir qué
Y qué decir y por qué,
Y a quién decir esto y
A quien no decir eso,
Y el cuando y el por qué y el por qué y el cuándo de
Y todos los otros dilemas lingüísticos (Esto es por qué los planetas telepáticos son mucho más simples para navegar).
Con el fin de permanecer en la página de armonía y salud por las normas sociales superficiales, poco a poco aprendí qué decir, a quién y cuándo (la mayor parte del tiempo). Mientras digo esto, sólo tengo que reír, porque cuando los velos se levantan todos sabemos que el mundo fue construido con un gran sentido del humor. ¿Dónde se ha ido?
De cualquier forma, me adapté a las costumbres nativas e hice lo mejor que pude para navegar por un mundo de
Señales mixtas,
Silencios callados,
Imágenes ilusorias y
Contradicciones-
- Ya sabes, el mundo que conspira para convertirte en todo lo que no eres.
¿Tal vez en tu esencia, también compartas los mismos sentimientos?
