El Misterio de la Vida y la Muerte
Publicado en15/08/2022
NS1.35.1.21 KIN 89 LUNA ESPECTRAL ROJA
“Desde la casa superior del paraíso, donde se reúnen la gente de las
estrellas y antepasados, que sus bendiciones lleguen a nosotros
¡Ahora!”
Hace poco falleció inesperadamente alguien muy querido para mí y
para esta obra. Era Kin 68, conocido por mí y por los demás por su
nombre espiritual Sham Tok Maru. Su fallecimiento fue motivo de una
profunda pausa y reorientación interior. Muchos de vosotros lo
conocíais. Dirigía nuestra llamada de meditación de la heptada en
Silio y era uno de los seres más disciplinados y honorables que he
conocido.
Contemplé la posibilidad de crear un homenaje para él, pero no tenía
ningún interés en ser público. Era un hermético profundo y prefería
trabajar en los planos interiores, sin buscar nunca los elogios
exteriores.
Durante los últimos nueve años, fue uno de los seres más cercanos a
mí desde el fallecimiento de José Argüelles/Valum
Votan. Particularmente hasta 2020, ha apoyado enérgicamente este
trabajo entre bastidores. Su conocimiento, estudio y aplicación de
los códigos sincrónicos más avanzados no tenían parangón.
En su honor, incluyo uno de sus pasajes favoritos de las Crónicas
de la Historia Cósmica. Esto también es en honor a que este Kin
89 es el 16 giro galáctico del fallecimiento de José Arguelles/Valum
Votan.
“Yo
disuelvo con el fin de purificar
Liberando el flujo.
Sello el proceso del Agua Universal,
con el tono Espectral de la liberación.
Me guía mi propio poder duplicado”.
Este extracto es la introducción al Libro del Cubo, el
séptimo y último volumen de las Crónicas de la Historia Cósmica. Los
seis primeros fueron realizados junto con José Arguelles/Valum
Votan.
Este extracto también está dedicado a todos los que han perdido a
alguien cercano, con la certeza de que todos nos volveremos a
encontrar, y lo entenderemos todo.
El Misterio de la vida y la Muerte
Este libro nació a través de la muerte. Esta introducción comienza
en un sueño: Luna Llena, Noche Galáctica Azul; 114 días desde la
partida de José Arguelles/Valum Votan.
“¡No temas a nada!”, me dijo Valum Votan en el sueño. “¡No te
aflijas! ¡Levántate y avanza!... No temas, el mundo es una mera
ilusión. Una fachada de plástico, moldeable por la verdad”.
En el sueño, me tendía un cubo de cristal. Me indicó que me
concentrara. Primero miré dentro del cubo y no vi más que reflejos
superficiales. Me quedé mirando más tiempo y, de repente, me di
cuenta de que había una larga carretera bordeada de muy pocas
casas. Noté un resplandor luminoso que emanaba de algunas de las
casas. Luego me elevé por encima de toda la Tierra y, con visión de
rayos X, vi la iluminación de determinadas residencias en todo el
planeta.
Me di cuenta de que se me estaba dando acceso a ver la luz de
aquellos seres con un pacto para la transformación total. ¡Estos
agentes de la luz reflejaban, a través del cubo, diferentes
fractales, ¡conformando juntos el más exquisito y fantástico
conjunto! Sus mentes se fusionaron como una sola en una red
telepática de luz. Al mismo tiempo, simultáneamente, cada uno se
abrió a un canal diferente, único y brillante. ¡Estos eran los
sabios, los creadores de lo que vendrá, los guardianes de la oración
interior, los co-creadores de la nueva realidad!
De repente volví a estar en la larga autopista, y mi mente fue
magnetizada hacia una casa específica. Se me concedió la entrada a
una de las casas de las mujeres a través de gestos telepáticos. Mi
espíritu se cernía sobre ella, y parecía estar tranquila y
felizmente consciente. Llevaba una sola vela, se dirigió hacía un
escritorio y se sentó. Observé mientras ella escribía las palabras:
La larga guerra ha terminado y los días de duda han pasado
¡Qué alivio tan profundo me produjeron estas palabras! Luego, mi
atención volvió a centrarse en Valum Votan, que sonreía y sostenía
el cubo mágico de la visión. Ya era de noche, y las estrellas
brillaban en el cielo despejado mientras él entraba en casa,
encendía el fuego y ponía una tetera.
Entonces desperté del sueño.
¿Dónde estoy? ¿Y cómo he llegado hasta aquí? Estaba amaneciendo y,
poco a poco, las capas de esta realidad se fueron asentando, una a
una, con todas sus sutiles tensiones y densidades. Una presión y una
urgencia tremendas me llenaban, mi corazón latía rápidamente. Sólo
tenía un pensamiento en mente: ¡Terminar el Libro del Cubo! Me
levanté inmediatamente de la cama y me puse a trabajar.
Así que aquí estaba yo, sola en un lugar remoto del hemisferio Sur,
al que llamó Moronga Morove (Serpiente Arco Iris en lengua
aborigen), esparciendo sus cenizas a los vientos y alrededor de los
árboles para que pudieran llevar las vibraciones galácticas del
Tiempo del Sueño por todas partes del planeta.
La meditación del cubo se apodera de mí y no me deja marchar, ni de
día ni de noche, hasta que esté completa. Es invierno. Los vientos
aúllan. El fuego arde. Té en la tetera. Códigos esparcidos por la
mesa y por todas las paredes. Sentada envuelta en mi poncho arco
iris y mi sombrero inca para facilitar la sintonía con un canal de
radio de un flujo de información galáctico específico... La Historia
Cósmica.
Miro por la ventana mientras una fuerza invisible dirige mis
pensamientos. La niebla oscura se desprende como caída de los
árboles de caucho. Reúno los flujos de transmisión mientras entran
otros nuevos. Siento la presencia de un Ser de inteligencia que mira
por encima de mi hombro, guiándome, tachando esto y añadiendo
aquello. Primero lentamente, luego rápidamente, el texto se ordena
por sí mismo; me entrego al proceso.
A lo largo de los últimos nueve años, he pasado por innumerables
iniciaciones a medida que se desplegaba el poder de la Historia
Cósmica.
Dentro de los reinos psicomíticos, soy el arquetipo de la Iniciada
Serpiente y Valum Votan, el Ilusionista Espectral. Su
espectralización desde este planeta me hizo pasar por la iniciación
más profunda ¿A dónde fue? ¿Qué significa esto? ¿Qué es la muerte?
La rueda del tiempo hace girar el ciclo de la vida y la muerte. El
significado del orden cíclico manifiesto está en el misterio de la
muerte. Toda iniciación es un tipo de muerte. Tiene que haber muerte
antes del nacimiento del nuevo ser que pueda incorporar nuevos
conocimientos.
Al principio, sentí como si mi plexo solar fuera arrancado de su
puesto y mi equilibrio se viera temporalmente sacudido mientras
luchaba por la reorientación física y mi espíritu anhelaba seguirle
fuera de esta dimensión. Pero sabía que mi misión aún no estaba
completa.
Entonces llegó un mensaje de consuelo: No te preocupes ni te
aflijas. La muerte es un factor en la evolución del espíritu; no es
más que un cambio fisicoquímico de la materia tridimensional; su
significado real es un rito de paso del espíritu. La misión
continúa. Es un viaje interminable del espíritu. Todo y todos los
que alguna vez existieron están aquí contigo ahora. Los espíritus
ayudantes te rodean, guiándote. Aquellos que recuerdan el sueño te
ayudarán.
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