La meditación, la meditación en serio, no sólo calma tu mente, sino que actúa como la pieza central de una vida de atrevimiento creativo- eso es de lo que trata este libro.

Cuando pensamos acerca de la meditación y  la vida contemplativa, a menudo pensamos en una vida de retiro o de aislamiento del mundo. Tal vida parece a veces necesaria frente a las aceleradas y frecuentemente desconcertantes realidades del mundo actual, el mundo del cierre del ciclo. Pero pensar en la meditación como el centro de una vida dedicada a la exploración de la conciencia cósmica, y no sólo como una especie de “escape” del mundo, o como una actividad exclusiva de personas que visten túnicas o toman votos, eso es algo diferente. No significa que no exista un lugar para cada estilo y enfoque de la vida y la meditación. Todos ellos son necesarios, y de esta manera la meditación actúa como la ventilación para una mente mundial, que de otra manera estaría lista para colapsar totalmente sobre sí misma.

La meditación galáctica, sin embargo, es el medio creativo de una exploración de la mente y la conciencia basada en el nuevo conocimiento de la Ley del Tiempo. Este conocimiento se conoce como el orden sincrónico. El conocimiento del orden sincrónico presupone una intención espiritual y un significado superior de la vida, quizás la misma iluminación. La iluminación es una parte clave del viaje espiritual, pero no lo es todo. Como seres dinámicos, estamos comprometidos en un proceso de evolución. No nos hemos detenido en nuestro viaje, en realidad sólo estamos comenzando a andar. El nivel espiritual superior, el supermental, de la aventura  de la evolución de vida y la conciencia aún nos aguarda. La meditación galáctica se dirige a nuestra necesidad espiritual evolutiva a medida que dejamos atrás las formas obsoletas de 5000 años de historia acumulada.

La meditación y las prácticas espirituales que hasta ahora conocemos fueron evolucionadas dentro de un contexto histórico particular. Fueron necesarias para compensar los efectos perjudiciales de la vida mundana de un orden histórico social que  se estaba desequilibrando cada vez más. Pero, ¿qué pasaría si el contexto histórico hubiese desaparecido? ¿Y si no hubiese habido razón de cansarse del mundo y  necesitar buscar  una vida contemplativa? ¿Y si se hubiese comprendido completamente que el núcleo de la vida era ya espiritual, y el punto de la meditación fuera escalar  hacia las dimensiones superiores? De hecho, ¿Y sí se hubiese comprendido que la meditación, o la experiencia a la que la meditación nos abre, hubiese sido comprendida como el mismo fundamento de la existencia, de toda la vida, de la realidad del cosmos en sí mismo?

Desde una perspectiva así, la meditación galáctica no es más que el proceso de volver a familiarizarnos con las bases de la vida divina, nuestro hogar original, y fuente de nuestro retorno final.

Como el Cerrador del Ciclo, mi responsabilidad es proveer pautas exhaustivas para que la humanidad concluya el ciclo de la historia, para su cierre el 21 de Diciembre de 2012. Este texto y su compañero, Viviendo a través del Cierre del Ciclo, cumplen con una pequeña parte de mi obligación con la humanidad. Para llevar a cabo esta misión, estoy obligado a presentar mis enseñanzas, las cuales pueden ser resumidas sencillamente de la siguiente manera:

La Meditación Galáctica asume y expande estos tres simples puntos.