Un fenómeno que en sus principios pudo haber sido considerado como una especulación erudita y marginal -si no delirante – en cuanto a los engranajes ocultos que determinan el curso de la historia visible de nuestra civilización, es el de la Onda Encantada de la Nave del Tiempo Tierra, propuesta por José Argüelles. Con todo ello, este movimiento ha ido ganando impulso y representa una de las vertientes, hoy ya no despreciables, por las que fluyen las expectativas de la humanidad actual. Así, conviene recordar al lector – desalentado por la, hay que decirlo, innecesaria abstracción, libertad imaginativa y estilo abigarrado en bellas imágenes poéticas, visiblemente reminiscentes de los libros sagrados del folklore de cuanta tradición haya jamás habido en el planeta – algunas de las más destacadas balizas semánticas que caracterizan los escritos de Argüelles:
El
advenimiento de la Onda Encantada es la Quinta Revolución informacional de la Humanidad.
La
Primera Revolución fue el grabado de símbolos en paredes rocosas (pinturas rupestres en
particular).
La
Segunda Revolución fue la invención el alfabeto.
La
Tercera, la invención de la imprenta, que permitió la producción de libros.
La
Cuarta, la Revolución de la Tecnología de la Computación, que permite la comunicación
instantánea.
La
Quinta es la Revolución que establece que Nosotros somos la información.
Pero,
¿Qué es una ensoñación o, como otros han traducido del original en inglés
“Dreamspell”, un Encantamiento del Sueño?. En dos palabras, no es más que una
realidad consensuada. El libro del mismo nombre reflejaría, pues, la estructura,
-ísomorfa- de las realidades o como podría también interpretarse, sería un manual de
navegación de las realidades.
Este
aspecto del Encantamiento del Sueño pone de manifiesto la característica abstracta del
pensamiento argüellesiano, que en esencia es matemático puro. Pero, antes de protestar
por su pedantería, ¿acaso no es cierto que el concepto maya del tiempo y su matemática
fueron la base de su civilización, su liturgia y su arte profético?.
Otro
pilar de la Onda Encantada es el hincapié que hace en la disolución de la limitación
del sistema gregoriano de días, semanas y meses, posteriormente materializado en las
obras maestras de ingeniería cronométrica de los engranajes de los relojes suizos. Esta
limitación se expresa en las ideas:
-
El
tiempo es oro.
-
Miedo
a la pérdida del trabajo.
-
Nadie
tiene tiempo suficiente.
-
Nadie
tiene el dinero suficiente.
La
disolución del sistema temporal que propone Argüelles es la que parte de la idea de que
el tiempo es cuatridimensional, la nueva civilización es el momento presente, donde se
esconde toda la eternidad.
Es
el darse cuenta del instante donde irradia toda la eternidad.
Luego,
Argüelles, desprendiéndose de los matices culturales mayas, nos aclara que la Onda Encantada viene del futuro.
Es
un instrumento de adivinación, de descubrimiento y de desarrollo personal de las
facultades innatas del hombre. Es la oportunidad que nos brinda la Cultura Galáctica para
salir del estado de soberbia hipnótica que fue inducido por la nociva tridimensionalidad
del tiempo gregoriano, propio de la cultura de extinción y, por fín, tomar en nuestras manos la responsabilidad por
nosotros mismos, por nuestra vida y por nuestro destino.
De ser cierto lo que se plantea, estaríamos ante un nuevo Renacimiento a nivel planetario y ante una nueva reorganización de la civilización. Argüelles lo compara al Proyecto Manhattan, nombre en clave de la producción de la primera bomba atómica, y lo denomina “Proyecto Manhattan de la imaginación creativa”.
Siguiendo
la analogía atómica afirma que el poder que ha de desencadenarse será capaz de disolver
y crear realidades.
Finalmente,
lo que es más importante, es que la Onda Encantada
ha de disolver los bloqueos de nuestra memoria, haciéndonos recordar quienes somos.
En esta cultura galáctica se pondrá de relieve:
El
amor incondicional.
La
vida incondicional.
La
entrega incondicional.